Periodismo de Opinión
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En 2023 se festejaba la rapidez con que se construyó el oleoducto Néstor Kirchner por decisión del Estado Nacional como principal actor financiero en primera etapa; y el aporte industrial de las empresas Techint/Tenaris y SACDE. Sellos que agregan los apellidos de Rocca para las primeras dos y Midlin para la tercera detallada. La habilitación de las plantas compresoras estaba prevista para el 9 de julio (Tratayen) y 30 de agosto (Salliqueló). Pasado el tiempo lo exitoso se transforma en un factor de crítica de parte de Paolo Rocca, uno de los empresarios más beneficiados durante gobiernos que hoy critica y acusa de la excesiva intervención del Estado. El mismo Estado del que se sirvió para que sus empresas intervinieran en uno de los más grandes negocios del rubro hidrocarburífero en cuanto al desarrollo de infraestructura que ninguna otra gestión se ocupó de analizar anticipadamente. Previo, el mismo gobierno daba el respaldo para el desarrollo de la formación geológica Vaca Muerta, que hoy, es uno de los principales recursos de generación de riqueza a gran escala. El mismo Paolo Rocca hoy considera que la "hipertrofia del Estado y el caos de impuestos distorsivos", son negativos para los inversores. Vale preguntar ¿cómo fue que sus empresas construyeron en UTE semejante gasoducto? Construyeron el ducto en Argentina desde el Neuquén, y viaja al Brasil para criticar a la administración y al Estado que hizo posible la gran obra. La que luego se demoró por criterios errados del actual gobierno del que no dice nada Rocca; cuando se está promoviendo la producción primaria y venta sin procesar materias prima. Rocca dice que "Nunca hubo en la historia una transferencia productiva de esta magnitud en tan poco tiempo", y de allí que se supone que lo dice por el gobierno de Milei. El mismo que quiere volver a la Argentina de hace 2 siglos para vender vaca y trigo, maíz o soja. Nada de industrializar y el que lo quiera hacer que se banque la inversión. Salvo, que la exigencia anti impositiva la realice el empresariado agroganadero que logró en estos días, baja de retenciones. Esperemos que los mejores precios que obtengan exportando no vuelvan a aplicarlos en el mercado interno. Menos impuestos para los poderosos, menos ingresos para el Estado y tremendos aumentos en los servicios de electricidad y gas en un país productor de esos recursos. Desde el congreso siderúrgico en San Pablo (Brasil) Rocca también reclama "porque nuestras economías crecen muy lentamente, en un modelo que privilegia los productos primarios y los sectores financieros y de servicios". Estos aspectos sirven para ver como el empresario del acero y de los hidrocarburos, curiosamente mezcla la intervención del Estado durante gobiernos progresistas; como rector para evitar abusos que hemos conocidos por décadas, y a la vez, critica el proceso de primarización productiva, impidiendo la intervención industrial que agregaría valor a dichas materias primas. Traigo a colación del tema que durante los gobiernos de Perón, el sector industrial tuvo un crecimiento muy importante de la mano con la ciencia en simultáneo con notorias mejoras salariales compartiendo de manera algo más equitativa las riquezas generadas. Fueron gobiernos estatistas por excelencia. Rocca agrega en su crítica la estrategia de China en la compra de materias primas a lo que no se niegan ni reniegan los grandes empresarios agroganaderos. Son negocios diferentes y tras la crítica al gigante comunista, maoísta y claramente modernizado en sus artes comerciales y productivas; Rocca reconoce que "los países en desarrollo en su conjunto crecieron mucho más: India y China estuvieron cerca de duplicar su PBI per cápita en el mismo período. Esta es la imagen de un fracaso colectivo, que ha tenido consecuencias muy graves para la calidad institucional y la gobernabilidad de la región. Y seguirá haciéndolo si no somos capaces de revertir este escenario". Si hay un gobierno estatista en el Mundo, aunque no el único, ese es el de la República Popular China. El dueño de Techint/Tenaris y otras, alega que si los países de la región se entregan al comercio con gobiernos selectos para su criterio, aunque no cita a los EEUU; se lograría “reposicionar las cadenas de valor extendidas a escala global ofrece una oportunidad extraordinaria para nuestros países que tienen las condiciones para aumentar su nivel de integración con grandes bloques económicos con los que hay afinidad política y valores compartidos y con quienes podemos competir en igualdad de condiciones". Quién podría creer que entregarnos al mercado de los EEUU y la UE en las condiciones que reclaman y quieren imponer al MERCOSUR, generará beneficios para la Argentina en su conjunto frente a un proteccionismo bochornoso. Con criterio acertado Rocca alega que “Las importaciones chinas ayudan a controlar la inflación en nuestros países, pero tienen un impacto negativo en nuestros sectores industriales; y tienen efectos aún peores sobre la inversión y el crecimiento". Respecto de la baja inflacionaria no aclara que tenemos precios dolarizados con lo que el número difundido es agravante de la economía pesificada de la que dependemos a la hora de medir ingresos y salidas. Finalmente el poderos empresario refiere que "reducir la primarización y la dependencia de las exportaciones de materias primas y commodities también representa una oportunidad extraordinaria para las economías de América Latina". Ciertamente que industrializar en el país productor de materias primas sería beneficioso pero para ello, ya que tanto critican al estado, que de una vez por todas en lugar de fugar capitales de ganancias, reinviertan para multiplicar los panes para todos y no para la verdadera casta dominante, que sólo busca su exitosa recaudación y la predominancia en el mentado “Mercado”. 070824 |
